Anticipos de nomina: guía completa en España

Publicado el
December 4, 2025
Anticipos de nomina: guía completa en España
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Piensa en un anticipo de nómina como el derecho de un trabajador a cobrar una parte del sueldo que ya se ha ganado, pero antes de que llegue el día de pago de siempre. Es importante aclarar que no se trata de un préstamo; es, sencillamente, un acceso anticipado a un dinero que ya es suyo por las horas o los días que ha trabajado.

Entendiendo los anticipos de nómina y su valor estratégico

Imagina a un empleado del sector retail o de la hostelería que, de repente, se encuentra con un gasto imprevisto a mitad de mes, como la avería de un electrodoméstico. La opción de pedir un anticipo de nómina le da esa liquidez que necesita al momento, sin tener que buscar soluciones fuera de la empresa que podrían acabar en deudas o intereses. Para el trabajador, esta flexibilidad es un verdadero salvavidas que alivia el estrés financiero y mejora su bienestar.

Dos personas sonrientes, un hombre y una mujer con delantales, interactúan con un paquete y un calendario.

Para los departamentos de Recursos Humanos y la dirección, gestionar estos adelantos de forma ordenada es mucho más que un simple trámite. Es una decisión estratégica. Ofrecer esta posibilidad de una manera clara y accesible se convierte en una herramienta muy potente para retener talento. De hecho, en España, el derecho a solicitar anticipos está totalmente reconocido en el artículo 29.1 del Estatuto de los Trabajadores, que deja claro que cualquier trabajador tiene derecho a recibir adelantos a cuenta del trabajo ya realizado.

Un sistema de anticipos bien gestionado demuestra que la empresa se preocupa de verdad por el bienestar de su equipo, algo fundamental en sectores con mucha rotación.

Adoptar una política de anticipos clara y eficiente trae beneficios que se notan enseguida. La clave está en gestionar correctamente estos adelantos, que siempre deben aparecer como una deducción en la nómina para garantizar la transparencia. Si quieres entender mejor cómo se reflejan estos conceptos, nuestra guía sobre cómo interpretar una nómina te puede ser de gran ayuda.

Al final, las ventajas son evidentes:

  • Mejora la satisfacción laboral: Los empleados se sienten apoyados y valorados.
  • Reduce la rotación de personal: Un equipo contento es mucho más fiel a la empresa.
  • Aumenta la productividad: Menos estrés financiero significa más concentración y compromiso en el trabajo.

El marco legal de los anticipos de nómina: lo que debes saber

Para gestionar los anticipos de nómina sin meterse en líos, lo primero es tener claro qué dice la ley. En España, el derecho del empleado a pedir un adelanto está negro sobre blanco en el artículo 29.1 del Estatuto de los Trabajadores. Esta norma es la base de todo y establece que un trabajador puede pedir anticipos sobre el trabajo que ya ha realizado.

Aquí está la clave: este derecho se aplica solo al salario ya ganado, al que ya se ha devengado. Esto marca una diferencia fundamental con lo que sería un préstamo, que implicaría adelantar dinero por un trabajo que todavía no se ha hecho.

Un anticipo es un derecho sobre el dinero que el empleado ya se ha ganado con su esfuerzo. En cambio, un préstamo sobre el salario futuro no es una obligación para la empresa; es algo que depende de un acuerdo voluntario entre ambas partes.

Esta distinción es especialmente importante para los responsables de RRHH en sectores como el retail o la hostelería. En estos negocios, donde las horas trabajadas pueden cambiar mucho de un mes a otro, el cálculo del anticipo tiene que basarse, sí o sí, en el trabajo real que se ha hecho hasta el día de la solicitud.

Límites y condiciones del anticipo

Aunque el Estatuto de los Trabajadores reconoce este derecho, no entra en detalles sobre cuánto se puede pedir. Y es aquí donde la cosa se pone interesante y entran en juego los convenios colectivos y las políticas internas de cada empresa.

La práctica más habitual, y lo que muchos convenios marcan, es poner un tope que suele rondar el 90% del salario neto que el empleado ha generado hasta ese momento. Fijar este porcentaje es una forma inteligente de proteger la tesorería de la empresa y, a la vez, asegurarse de que al hacer el cierre de la nómina, con todas sus deducciones, el trabajador no se quede con un saldo negativo.

La importancia del convenio colectivo: tu hoja de ruta

El convenio colectivo es el documento que tienes que tener siempre a mano. Es la herramienta que puede ampliar, detallar o matizar las condiciones del anticipo. Para cualquier persona que gestione equipos, es simplemente indispensable, porque puede incluir puntos tan concretos como:

  • Porcentaje máximo: A lo mejor fija un límite diferente al 90% que comentábamos.
  • Frecuencia: Algunos convenios limitan el número de anticipos que se pueden pedir, por ejemplo, uno al mes como máximo.
  • Procedimiento: Puede que detalle el canal oficial o el formato para hacer la solicitud formalmente.
  • Casos especiales: Hay convenios que contemplan la posibilidad de anticipos sobre salario futuro o pagas extra en situaciones excepcionales, aunque esto no es lo normal.

Por ejemplo, un convenio de hostelería podría tener cláusulas específicas para gestionar los anticipos del personal con contratos de temporada, o de aquellos que tienen una parte importante del sueldo en variables. Por eso, antes de crear una política interna, consultar el convenio que se te aplica no es una opción, es una obligación. Para una gestión eficiente y sin errores de todo el ciclo laboral, desde la planificación hasta la nómina, es útil contar con herramientas integradas. Puedes aprender más sobre la gestión de la fuerza laboral y los procesos de RRHH en nuestra web.

Cómo calcular y registrar un anticipo correctamente

Para quienes gestionan equipos en sectores tan dinámicos como el retail o la hostelería, tramitar un anticipo de nómina tiene que ser un proceso impecable y transparente. La clave está en seguir una metodología clara que evite errores y garantice que tanto el empleado como la empresa tengan las cuentas claras.

El proceso es más sencillo de lo que parece y se puede desglosar en unos pocos pasos lógicos. Todo empieza cuando un miembro del equipo presenta su solicitud, lo que activa un cálculo preciso para saber exactamente qué importe le corresponde.

El cálculo paso a paso

Vamos a verlo con un ejemplo práctico que lo deja todo mucho más claro. Imagina que un empleado con un salario mensual bruto de 1.800 € pide un anticipo el día 20 del mes. La política de la empresa, que sigue la práctica habitual, le permite adelantar hasta el 90 % del salario ya devengado.

  • Paso 1 - Calcular el salario bruto devengado: Primero, dividimos el salario bruto mensual entre los días que tiene el mes y lo multiplicamos por los días que ya ha trabajado. Si el mes tiene 30 días, la cuenta sería: (1.800 € / 30 días) x 20 días = 1.200 €. Esta es la cantidad bruta que ha generado hasta la fecha.

  • Paso 2 - Aplicar el porcentaje máximo: Ahora, sobre ese salario devengado, aplicamos el límite que hemos fijado. Siguiendo nuestro ejemplo: 1.200 € x 90 % = 1.080 €. Este sería el importe máximo que el empleado podría recibir como anticipo.

Este método asegura que el adelanto siempre se basa en el trabajo ya realizado, protegiendo tanto al trabajador como la liquidez de la empresa.

El siguiente gráfico ayuda a visualizar la diferencia clave entre un anticipo, que se basa en el trabajo hecho, y un préstamo, que es una figura financiera totalmente distinta.

Proceso ilustrado desde el trabajo hasta obtener un anticipo de sueldo y finalmente un préstamo.

Como se ve en el flujo, el anticipo es una consecuencia directa del trabajo, un derecho del empleado. En cambio, el préstamo implica un acuerdo contractual aparte.

El registro en la nómina

Una vez calculado y abonado el anticipo, el último paso es dejarlo todo bien registrado en la nómina para que conste de forma oficial.

La deducción aparecerá en la nómina del mes correspondiente, normalmente bajo un concepto como "Anticipo de nómina" o "Importe anticipado". Siempre lo encontrarás en la sección de deducciones del recibo de salario. Esta claridad es fundamental para que el trabajador entienda perfectamente cómo se le está reintegrando el adelanto que recibió. Si quieres profundizar en este tema, puedes echar un vistazo a nuestra guía sobre la gestión de nóminas.

Este registro es fundamental. Debe aparecer como un concepto de deducción claro y específico para que el empleado entienda a la primera por qué su salario neto final es menor ese mes.

Un registro preciso no solo es vital para la contabilidad y para mantener la confianza del equipo, sino que también consolida el anticipo como una herramienta de protección financiera muy valiosa para los trabajadores en España, sobre todo en épocas de mayor incertidumbre económica.

Aclarando la fiscalidad y cotización de los anticipos

Una de las dudas que siempre aparecen en los departamentos de RRHH, sobre todo en sectores con mucha rotación como la hostelería o el retail, es cómo se gestionan fiscalmente los anticipos de nómina. La buena noticia es que el proceso es mucho más simple de lo que te imaginas.

Vamos al grano: un anticipo no tiene ningún impacto fiscal ni de cotización a la Seguridad Social en el momento en que se concede. Es clave entender que no estamos hablando de un ingreso extra, sino de adelantar un dinero que el trabajador ya se ha ganado con su trabajo.

El IRPF no se ve afectado

El anticipo no toca para nada la base imponible del IRPF del empleado. Las retenciones se calculan sobre el salario bruto total del mes, como harías en cualquier otra nómina normal. Piénsalo como una simple cuestión de tesorería, no como un cambio en lo que cobra la persona.

Así que, el responsable de personal puede respirar tranquilo. No hay que hacer cálculos de IRPF extraños ni modificar el tipo de retención. A final de mes, el cierre de nóminas sigue los mismos pasos de siempre, asegurando que todo esté en regla con Hacienda sin añadir líos innecesarios. Si quieres repasar el proceso completo, puedes echar un vistazo a nuestra guía sobre cómo se hace la nómina, donde aclaramos este y otros puntos clave.

La cotización a la Seguridad Social tampoco cambia

Exactamente igual que con el IRPF, la base de cotización a la Seguridad Social se queda como está. Las aportaciones, tanto de la empresa como del trabajador, se calculan sobre el salario bruto mensual completo, sin importar si una parte ya se ha pagado por adelantado.

El anticipo de nómina es fiscalmente neutro. No se considera un pago extraordinario ni una bonificación, por lo que no modifica las bases de cotización ni de retención.

Este punto es crucial para la gestión de personal, porque desmonta el mito de que los anticipos complican la administración. Al final, todo se reduce a registrar el anticipo como una deducción en la nómina del mes. Los impuestos y las cotizaciones se calculan sobre el total devengado, y listo.

Para los gestores de RRHH, esto significa que pueden ofrecer este beneficio con total confianza, sabiendo que el papeleo es limpio y directo. No hay que preocuparse por ajustes complejos ni por meter la pata con las administraciones públicas. Lo único importante es reflejarlo bien como una deducción para que el salario neto final cuadre a la perfección.

Cómo diseñar una política de anticipos clara y efectiva

Para evitar malentendidos y gestionar las solicitudes de forma justa, toda empresa necesita una política de anticipos de nómina bien definida. Piénsalo como una hoja de ruta, un documento interno que deja las reglas del juego claras tanto para los empleados como para el departamento de RRHH. Esto es especialmente vital en sectores tan dinámicos como el retail o la hostelería, donde la claridad operativa lo es todo.

El objetivo es que el anticipo deje de ser un simple trámite para convertirse en un verdadero beneficio para el empleado. Una política transparente elimina la incertidumbre y posiciona a la empresa como un lugar que apoya a su equipo ante imprevistos, algo que fomenta la confianza y reduce el estrés financiero.

Elementos clave de una política de anticipos

Para que este documento sea útil de verdad, debe responder de forma sencilla y directa a las preguntas que cualquiera se haría. Antes de nada, para que la política sea viable y sostenible, es fundamental tener claros los principios de la gestión financiera. Si quieres una base sólida, puedes consultar esta guía sobre qué son los recursos financieros y cómo gestionarlos.

Aquí te dejo los puntos esenciales que no pueden faltar en tu política:

  • ¿Quién puede solicitarlo?: Especifica si es para toda la plantilla o si hay requisitos, como haber superado el periodo de prueba. Así nadie se lleva sorpresas.
  • El canal oficial para pedirlo: Define una única vía. Puede ser un formulario en el portal del empleado, un email específico a RRHH o, idealmente, a través de una plataforma de gestión. Centralizar evita el caos.
  • Las fechas límite: Es clave fijar un día tope cada mes para recibir solicitudes (por ejemplo, hasta el día 20). Esto te permite organizar la tesorería y cerrar las nóminas sin agobios.
  • ¿Cuánto se puede pedir?: Indica el límite de forma clara. Lo habitual es hasta el 90% del salario neto que ya se ha generado. Dejarlo por escrito evita expectativas irreales.
  • La frecuencia de las solicitudes: Aclara cuántos anticipos se pueden pedir en un periodo concreto. Por ejemplo, uno al mes suele ser una buena práctica.

Contar con una plataforma de gestión de RRHH puede facilitar enormemente este proceso, ya que centraliza las peticiones y automatiza los cálculos. ¡Menos papeleo y más eficiencia!

Esta imagen muestra cómo una herramienta integral como Shyfter permite unificar la planificación y la gestión del personal. Esa misma lógica de centralización es la que buscamos al crear una política de anticipos: integrarla en los flujos de trabajo para que sea accesible y fácil de seguir para todos.

La comunicación es fundamental

Una vez que tienes la política diseñada, el siguiente paso es comunicarla. Y no, no basta con colgar un PDF en la intranet. Es crucial presentarla como lo que es: una herramienta de apoyo pensada para el bienestar del equipo.

Una política bien comunicada convierte la gestión de anticipos en una ventaja competitiva para retener talento, demostrando un compromiso real con las necesidades de tu gente.

Asegúrate de que todos los managers la conocen al dedillo para que puedan resolver las dudas de sus equipos. Esta transparencia es vital para que la política se vea como un recurso útil y no como una fuente de burocracia y confusión. Al final, la claridad en los procedimientos es tan importante aquí como en otras obligaciones, por ejemplo, las relacionadas con el registro horario del trabajo, donde la precisión y la transparencia también son la clave del éxito.

Moderniza la gestión de anticipos con Shyfter

Gestionar los anticipos de nómina a mano es una de esas tareas que roba un tiempo precioso a los equipos de RRHH. Además, seamos sinceros, es un nido de posibles errores humanos. Si trabajas en sectores tan movidos como el retail o la hostelería, donde cada minuto es oro, seguir dependiendo de hojas de cálculo y cadenas de emails para estas solicitudes es, simplemente, remar a contracorriente.

Aquí es donde la tecnología deja de ser un gasto y se convierte en tu mejor aliado. Con una plataforma de gestión de personal como Shyfter, todo el proceso da un giro de 180 grados, pasando de ser una carga administrativa a un beneficio ágil y muy valorado por tus empleados.

Ilustración de una mano sosteniendo un móvil para adelantos de nómina, conectado a un sistema de gestión de pagos.

La automatización como solución

Ponte en esta situación: un empleado necesita un extra de liquidez para un imprevisto. En lugar de iniciar un papeleo interminable, saca su móvil, abre la app de Shyfter y, con un par de toques, solicita el anticipo. Así de fácil.

El sistema se ocupa de todo lo demás, y las ventajas son evidentes:

  • Cálculo automático y sin fallos: La plataforma calcula el importe máximo que se puede solicitar basándose en las horas que ya ha trabajado y que están validadas. Se acabaron los errores de cálculo.
  • Integración directa con la nómina: El anticipo concedido se vuelca directamente en el sistema de nóminas, garantizando que el descuento se aplique correctamente a final de mes. Sin fisuras.
  • Respuesta inmediata para el empleado: El trabajador recibe una confirmación al instante. Esto no solo le soluciona un problema, sino que mejora radicalmente su experiencia y la imagen que tiene de la empresa.

Al automatizar la gestión, no solo liberas a tu equipo de RRHH de tareas repetitivas, sino que garantizas un proceso transparente y justo para toda la plantilla.

Modernizar este proceso es una forma muy eficaz de responder a las necesidades puntuales de tu equipo, fortaleciendo su compromiso y bienestar. Descubre cómo Shyfter puede ayudarte a gestionar los recursos humanos de tu empresa y a convertir los trámites administrativos en una verdadera ventaja competitiva.

Preguntas frecuentes sobre anticipos de nómina

En el día a día, especialmente en sectores tan dinámicos como la hostelería o el retail, surgen muchas dudas sobre los anticipos de nómina. Vamos a resolver aquí las preguntas más típicas de forma clara y directa, para que tanto el equipo como los responsables de RRHH lo tengan todo bajo control.

¿Puede mi empresa negarse a darme un anticipo?

Aquí hay que diferenciar. Si lo que pides es un adelanto sobre el salario que ya has generado con tu trabajo, la respuesta es no. La empresa no puede negarse, porque es un derecho reconocido en el Estatuto de los Trabajadores.

Ahora, la cosa cambia si lo que solicitas es un préstamo sobre un sueldo que aún no has ganado. En ese caso, la empresa no tiene ninguna obligación de concedértelo. Se consideraría un acuerdo voluntario entre ambos, no un derecho laboral.

¿Cuál es la diferencia entre un anticipo y un préstamo?

Es clave no mezclarlos, porque legalmente y en su gestión son cosas muy distintas. Piénsalo así:

  • Anticipo de nómina: Es adelantar una parte del dinero que ya te has ganado este mes. Es un derecho y la empresa te lo descontará en la nómina de ese mismo mes. Simple y directo.
  • Préstamo de empresa: Es una cantidad que la empresa te presta, que puede ser mayor que tu sueldo, y que devuelves a futuro, normalmente en varias cuotas. No es un derecho y puede llevar condiciones extra, como intereses.

¿Cuántos anticipos puedo pedir al mes?

La ley no pone un número máximo de solicitudes. Sin embargo, para mantener un poco de orden administrativo, es muy habitual que las empresas pongan sus propias reglas.

Muchas compañías, ya sea por política interna o por lo que dice su convenio colectivo, lo limitan a un anticipo por mes. Lo mejor que puedes hacer es consultar el manual del empleado o hablar directamente con RRHH para saber cómo funciona exactamente en tu empresa.

¿Afecta el anticipo a mi declaración de la renta?

Para nada. Un anticipo de nómina no tiene ningún efecto en tu declaración de la renta. No es un ingreso extra ni cambia tu salario total anual.

Simplemente, estás cobrando una parte de tu sueldo antes de la fecha de pago de siempre. Por eso, las retenciones de IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social se calculan sobre tu salario bruto total del mes, como si nada hubiera pasado. Para gestionar a tu equipo, puedes echar un vistazo a las soluciones que ofrecemos en Shyfter.


Con Shyfter, gestionar los anticipos y otros procesos de RRHH se vuelve mucho más sencillo. Así, tu equipo puede dedicarse a lo que de verdad importa. Descubre cómo nuestra plataforma puede ayudarte a optimizar la planificación y la administración de tu personal en https://shyfter.co/es-es.

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