Entendiendo la Productividad en el Lugar de Trabajo

El éxito de una empresa está estrechamente ligado a su productividad. Una mayor productividad a menudo se traduce en un mejor rendimiento general. Una forma de mejorar la productividad es automatizando tareas recurrentes. Desde ganancias en producción a través de equipos adecuados hasta el uso de software de cálculo de productividad, existen numerosas herramientas disponibles para cuantificar con precisión la rentabilidad de una empresa midiendo precisamente su productividad.
¿Por qué centrarse en la productividad en el lugar de trabajo?
Las empresas necesitan comprender su rendimiento diario. Este conocimiento les permite determinar las horas necesarias para producir un bien o servicio, calcular la fuerza laboral necesaria para cumplir con los pedidos a tiempo, aumentar los ingresos, valorar el capital y aumentar las ganancias.
Desde una perspectiva económica, la productividad en el lugar de trabajo se define como la cantidad de bienes o servicios producidos durante un período determinado, en relación con las horas trabajadas por los empleados. Una mayor producción generalmente indica una mejor productividad. Este concepto se remonta a la era de la revolución industrial, donde los trabajos en líneas de ensamblaje a menudo llevaban a los trabajadores al límite con el único objetivo de maximizar la producción y enriquecer a la empresa, a menudo sin considerar el elemento humano.
Hoy en día, los países occidentales se han alejado de estos ritmos implacables. Si bien las empresas aún se esfuerzan por aumentar la producción, también tienen la responsabilidad de mejorar la productividad de los empleados considerando su bienestar en el trabajo. No hacerlo puede resultar en repercusiones legales bajo las leyes de protección al empleado.
El propósito del cálculo de la productividad
Ya sea calculado por puesto, equipo o sector, el principio fundamental sigue siendo el mismo: cantidad producida dividida por la cantidad de trabajo requerido. El cálculo de la cantidad de trabajo se basa en el número de empleados necesarios para producir un bien dado o el número total de horas a planificar. Esto se refiere a la productividad per cápita en el primer caso y a la productividad horaria en el segundo.
El software de gestión de empleados permite a las empresas conocer el costo preciso de cada empleado por hora, mes o año. El uso generalizado de este sistema de gestión dentro de las empresas simplifica enormemente el cálculo de la productividad y también ayuda a establecer un precio de venta, estimar el punto de equilibrio y definir las ganancias, entre otras cosas.
¿Por qué es la productividad un tema clave para las empresas?
Comprender la capacidad de producción es esencial para cualquier estructura, ya sea que fabrique bienes físicos u ofrezca servicios en el sector terciario. Al considerar las horas de trabajo, los gastos de la empresa (salarios, costos operativos, costos fijos y pagos de préstamos), los ingresos generados, el tiempo requerido para completar un pedido, etc., las empresas pueden determinar la rentabilidad, medir la productividad y asegurar la sostenibilidad a largo plazo.
Mejorar la producción ya no significa simplemente producir más, sino producir mejor. Esto resalta la diferencia entre producción y productividad. La producción mide las cantidades fabricadas en un tiempo determinado. La productividad incorpora el concepto de eficiencia en la fabricación de un bien o en la prestación de un servicio.
Esta noción de mejorar la calidad de la productividad es por lo tanto uno de los motores de la empresa, que permite retener a los empleados por más tiempo en sus puestos (y así limitar la rotación que es muy costosa para la empresa), pero también tener empleados satisfechos con sus trabajos, dispuestos a participar en el esfuerzo general y así en el éxito de su herramienta de trabajo.
Mejorando la gestión humana para aumentar la productividad
Una gestión efectiva de los empleados contribuye al aumento de la productividad. Al dar a los empleados la oportunidad de expresar sus opiniones sobre la mejora de sus condiciones de trabajo, las herramientas a su disposición, o al confiar en ellos, la empresa solo puede observar rápidamente que la productividad mejora a través de la inversión colectiva.
La combinación de fuerzas que inicialmente no tienen nada en común proporciona un impulso adicional a la comunidad empresarial y genera una motivación general que se refleja, como resultado, en la productividad final.
Así, la gestión humana está ahora en el centro de los debates de las empresas modernas que tienen en cuenta, mucho más a menudo que antes, las capacidades profesionales y personales del empleado, sus motivaciones y sus habilidades. Todo esto se basa en una formación regular que les permite progresar en su carrera profesional.
Esta noción de dar y recibir es por lo tanto uno de los motores de la productividad de la empresa y su mejora. Invertir en equipos o software adecuados nunca lo hará todo. La ganancia de productividad siempre pasará por el factor humano que permitirá, con su trabajo diario, aumentar el valor añadido.