Horas extra como se calcula: guía rápida y práctica

Publicado el
November 5, 2025
Horas extra como se calcula: guía rápida y práctica
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Para entender cómo se calcula una hora extra, lo primero es tener clara una regla de oro: cualquier hora que trabajes por encima de la jornada ordinaria que fija tu contrato se considera extraordinaria. Esta distinción es la base para evitar malentendidos y garantizar que tu esfuerzo se compense como es debido.

Entendiendo el concepto de horas extra y su regulación

Las horas extraordinarias son, ni más ni menos, el tiempo que trabajas más allá de tu jornada laboral habitual. Ojo, no hay que confundirlas con las horas complementarias, que son un concepto totalmente distinto, exclusivo de los contratos a tiempo parcial y con sus propias reglas.

La normativa española, a través del Estatuto de los Trabajadores, pone un límite muy claro para proteger a todas las partes: un máximo de 80 horas extra al año por trabajador. Eso sí, hay una excepción importante: si esas horas se te compensan con tiempo de descanso en los cuatro meses siguientes, no cuentan para ese límite anual.

En sectores como el retail o la hostelería, gestionar las horas extra es el pan de cada día. Los picos de trabajo en rebajas, Navidad o fines de semana convierten la planificación de personal en un verdadero tetris. Aquí, un buen sistema de registro horario no es solo una obligación legal; es la herramienta clave para los responsables de RRHH y planning management para asegurar que cada minuto extra se cuenta y se paga correctamente. Si quieres profundizar en cómo se estructura la jornada laboral, puedes consultar debates actuales sobre la regulación de la semana laboral.

Un registro horario fiable y preciso es el cimiento para un cálculo justo y transparente de las horas extra. Protege tus derechos como trabajador y evita problemas legales a la empresa.

Además de la ley general, es fundamental que le eches un vistazo a tu convenio colectivo. Muchas veces, los convenios mejoran las condiciones mínimas que marca el Estatuto de los Trabajadores, ofreciendo ventajas como:

  • Un porcentaje de recargo superior al mínimo legal.
  • Normas específicas sobre cómo y cuándo se debe compensar con descanso.
  • Un tratamiento especial si las horas extra se hacen en días festivos o en horario nocturno.

En España, el punto de partida para el cálculo es la jornada ordinaria de tu contrato, que suele ser de 35 o 40 horas semanales, dependiendo del convenio o el sector. Para un trabajador con una jornada de 40 horas, por ejemplo, cada hora adicional se pagará con un incremento mínimo del 75% sobre el valor de la hora normal, aunque este porcentaje, como hemos visto, puede ser mayor. Tener claras estas bases es el primer paso para dominar el cálculo y entender a la perfección tu nómina.

La fórmula para calcular el valor de tus horas extra

Entender cómo se calcula el valor de las horas extra es mucho más sencillo de lo que parece y, créeme, es fundamental para que tanto la empresa como el trabajador tengan las cuentas claras. La clave está en un proceso lógico que parte de tu salario para llegar al importe exacto de cada hora que echas de más.

Lo primero es siempre saber cuánto vale tu hora de trabajo normal. Para esto, necesitas una cifra clave: tu salario bruto anual. Y ojo, aquí hay que incluirlo todo, no solo el sueldo base. Las pagas extraordinarias y cualquier complemento salarial (como un plus de nocturnidad o antigüedad) deben sumarse para que el cálculo sea realista.

Una vez tienes ese salario bruto anual, solo tienes que dividirlo entre el número total de horas de trabajo efectivas que haces al año según tu convenio. El resultado es el valor de tu hora ordinaria.

El recargo legal y cómo se aplica

Ya con el valor de la hora ordinaria en la mano, el siguiente paso es aplicar el recargo que corresponde. El Estatuto de los Trabajadores es muy claro en esto: el valor de la hora extra nunca puede ser inferior al de la hora ordinaria.

Además, si la hora extra se paga en lugar de compensarse con descanso, debe llevar un recargo mínimo del 75% sobre el valor de tu hora normal. No obstante, te recomiendo revisar siempre tu convenio colectivo. Muchos sectores, como la hostelería o el comercio, suelen establecer porcentajes superiores para proteger mejor al empleado.

La fórmula básica es muy directa: Valor Hora Extra = Valor Hora Ordinaria + (Valor Hora Ordinaria x % Recargo). Con este simple cálculo puedes verificar sin margen de error lo que te corresponde cobrar.

Esta infografía te muestra el flujo visual para identificar cuándo se produce una hora extra, pasando de la jornada pactada a ese tiempo adicional trabajado.

Infographic about horas extra como se calcula

Como puedes ver, el proceso arranca con la jornada laboral estándar. Cualquier tiempo que la supere se convierte en una hora extra que debe registrarse y compensarse como toca.

Un ejemplo práctico en hostelería

Para que todo quede más claro, vamos a verlo con un ejemplo numérico, imaginando un perfil del sector de la hostelería:

  • Salario bruto anual (incluyendo pagas y pluses): 21.000 €
  • Jornada anual según convenio: 1.800 horas
  • Cálculo del valor de la hora ordinaria: 21.000 € / 1.800 h = 11,67 €/hora
  • Recargo por hora extra (según convenio): 75%
  • Cálculo del recargo: 11,67 € x 0,75 = 8,75 €
  • Valor final de la hora extra: 11,67 € + 8,75 € = 20,42 €

Conocer este desglose es vital para que puedas revisar tu nómina con total seguridad y asegurarte de que cada hora extra se está pagando correctamente. Si quieres entender mejor cómo estos cálculos se reflejan en el documento final, puedes echar un vistazo a nuestro artículo sobre cómo se hace la nómina. Este conocimiento te da el control para verificar que tu esfuerzo extra se recompensa de forma justa y conforme a la ley.

La teoría llevada a la práctica: el cálculo de horas extra en retail y hostelería

La fórmula para calcular las horas extra está muy bien sobre el papel, pero ¿cómo funciona en el día a día? Donde realmente se pone a prueba es en sectores como el retail y la hostelería, entornos muy dinámicos donde los picos de trabajo hacen que la planificación de personal sea un auténtico rompecabezas.

Ponte en la piel de un dependiente de una tienda de moda en plenas rebajas de enero. Su turno acaba a las 20:00h, pero la avalancha de clientes de última hora le obliga a quedarse hasta las 21:30h para cuadrar la caja y dejar la tienda lista para el día siguiente. Esa hora y media extra no es un favor, es tiempo de trabajo que debe registrarse y pagarse con el recargo que toque.

Un camarero trabajando en un restaurante concurrido

O imagina a un camarero en una boda un sábado por la noche. Aunque su jornada pactada terminase a medianoche, es muy probable que el servicio se alargue. Cada minuto que trabaje más allá de lo estipulado es una hora extra que suma.

¿Y qué pasa con los festivos o el trabajo nocturno?

El cálculo se complica (y se vuelve más interesante para el trabajador) en ciertos escenarios. Hay situaciones que, por convenio colectivo, suelen llevar un recargo bastante superior al habitual. Aquí es donde los responsables de RRHH deben tener los cinco sentidos puestos.

Estos son algunos de los casos más típicos en estos sectores:

  • Horas extra en festivo: Trabajar en un día festivo y, además, exceder la jornada ordinaria, casi siempre implica un porcentaje de recargo mucho más alto que el de un día laborable.
  • Horas extra nocturnas: Si un empleado, como un recepcionista de hotel, alarga su jornada dentro de la franja nocturna (que suele ir de 22:00 a 06:00), esas horas también se pagan con un plus.

Gestionar bien estas variables no es solo un trámite para cumplir la ley. Es una forma de valorar el esfuerzo de tu equipo y de construir una relación laboral sana. Un error en la nómina por un mal cálculo puede romper la confianza en un instante.

Por desgracia, las horas extra sin remunerar siguen siendo un problema grave en España. Estudios recientes señalan que cerca de 400.000 empleados asalariados hacen horas de más sin ver un euro por ellas, con especial incidencia en sectores como el comercio.

Para los mánagers, entender estos matices es fundamental. Una buena gestión, apoyada en herramientas de planificación, ayuda a anticipar estas necesidades y a garantizar que cada hora se compensa de forma justa. De hecho, optimizar la gestión de equipos en hostelería es clave para planificar mejor los turnos y evitar sorpresas de última hora.

Compensar con descanso: una alternativa flexible al pago

No todas las horas extra acaban reflejadas como un plus en la nómina. Existe otra vía, totalmente legal y muy extendida en sectores con picos de trabajo muy marcados como la hostelería o el comercio: canjear ese tiempo extra por descanso. Es una opción que aporta flexibilidad tanto a la empresa como al trabajador, pero que debe quedar muy bien definida.

Para que este sistema sea válido, tiene que estar recogido en el convenio colectivo del sector o, si no dice nada al respecto, pactarse individualmente entre la empresa y el empleado. Es fundamental que este acuerdo quede por escrito; así se evitan malentendidos y nos aseguramos de que todo se hace según la normativa.

Las ventajas de cambiar horas extra por tiempo libre

Este modelo, bien aplicado, es un win-win. Para la empresa, es una herramienta de gestión de personal muy potente. Permite adaptar la plantilla a los momentos de más faena sin disparar los costes salariales directos.

Para el empleado, el beneficio es evidente: más tiempo libre para su vida personal, para desconectar y recargar pilas.

La clave de este sistema está en el equilibrio. El tiempo de descanso debe ser, como mínimo, el mismo que el tiempo extra trabajado. Dicho de otro modo, una hora extra equivale a una hora de descanso compensatorio. Ni más ni menos.

La ley también pone un límite de tiempo para disfrutar de ese descanso acumulado. Por norma general, el trabajador tiene un plazo de cuatro meses desde que hizo las horas extra para cogerse esos días u horas libres. Si pasan esos cuatro meses y no ha podido disfrutar del descanso, la empresa está obligada a pagarle esas horas en la nómina. Si quieres profundizar en este tema, tenemos una guía detallada sobre cómo compensar horas extras con descanso.

Para que todo funcione y se cumpla la ley, es vital documentar bien estos acuerdos. Un software de gestión de personal como Shyfter te lo pone fácil, permitiendo llevar un seguimiento claro de las horas acumuladas y cuándo se compensan, creando un registro transparente para todos.

El registro horario como prueba fundamental del cálculo

Desde que entró en vigor la ley de control horario en España, registrar cada hora de trabajo dejó de ser una buena práctica para convertirse en una obligación legal ineludible. Y no, este registro no es un simple trámite administrativo. Es tu mejor aliado y la prueba definitiva para demostrar que has hecho horas extra y, por tanto, tienes derecho a reclamar su justa compensación.

Piénsalo bien: un control preciso y fiable es la base de todo. Sin él, el trabajador queda totalmente desprotegido, ya que le resultará casi imposible justificar ese tiempo de más. Para la empresa, las consecuencias de no llevar este registro van más allá de un simple despiste, exponiéndose a sanciones económicas importantes por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

Un empleado fichando en una tablet con un software de gestión de personal

La tecnología como garantía de precisión

Aquí es donde las soluciones digitales marcan una diferencia abismal, sobre todo en sectores con mucha rotación o turnos que cambian constantemente, como el retail o la hostelería. Un buen software de gestión de personal no solo automatiza el fichaje, sino que de paso elimina los errores humanos y los posibles fraudes.

La magnitud del problema no es ninguna broma. Justo antes de que se aprobara la ley, el INE ya registraba que cada semana se hacían más de 6 millones de horas extraordinarias en España, de las cuales casi la mitad no se pagaban. El decreto busca, precisamente, atajar esta situación de raíz.

Las herramientas digitales modernas ofrecen ventajas clave que no se pueden ignorar:

  • Fiabilidad total: Generan un registro inalterable de cada entrada y salida. Se acabó el "creo que fiché a esta hora".
  • Cálculos automáticos: El sistema calcula solo las horas trabajadas, distinguiendo perfectamente entre las ordinarias y las extras.
  • Informes claros: Crean informes detallados que simplifican la vida a la hora de gestionar nóminas y planificar los cuadrantes de turnos.

Un sistema de registro horario digital no solo te asegura cumplir con la ley. Aporta transparencia y confianza a la relación laboral, algo que beneficia tanto al empleado como al mánager.

Adoptar una solución como Shyfter centraliza toda esta tarea y facilita un control exhaustivo, garantizando que el cálculo de horas extra sea siempre exacto y, sobre todo, justo. Si quieres profundizar en qué hace que un sistema sea realmente bueno, echa un vistazo a nuestra guía sobre el registro de jornada.

Resolviendo las dudas más comunes sobre las horas extra

Para rematar esta guía, vamos a meternos de lleno en esas preguntas que siempre surgen en el día a día, tanto si eres un empleado como si te toca organizar los cuadrantes en sectores tan movidos como el retail o la hostelería.

¿Qué pasa con los contratos a tiempo parcial?

Esta es una de las grandes preguntas. En los contratos a tiempo parcial, la terminología cambia: técnicamente no hablamos de horas extra, sino de "horas complementarias".

Se trata de horas adicionales que se han pactado previamente y que, ojo, se pagan como una hora normal. Es decir, no llevan ese recargo mínimo del 75%. La única situación en la que un trabajador a tiempo parcial haría horas extra "de verdad" sería si, con esas horas de más, superase la jornada completa de un compañero en un puesto similar. Solo ese exceso contaría como hora extra.

¿Pueden obligarme a hacer horas extra?

La respuesta corta y directa es no. Como norma general, hacer horas extra es algo voluntario para el trabajador.

Sin embargo, la ley contempla un par de excepciones muy claras a esta regla:

  • Si la obligación de hacerlas está recogida en tu convenio colectivo o pactada de forma explícita en tu contrato individual.
  • En situaciones de fuerza mayor, como puede ser la necesidad de prevenir un siniestro, reparar daños urgentes o afrontar una situación excepcional que ponga en riesgo la actividad.

Si no te encuentras en ninguno de esos dos escenarios, tienes todo el derecho a negarte sin que eso pueda acarrear ningún tipo de sanción.

Tu derecho a rechazar la realización de horas extraordinarias está protegido por ley. Entender bien tanto tus obligaciones como tus derechos es clave para mantener una relación laboral justa y transparente.

¿Y si la empresa no me las paga?

Imagina que has echado horas de más, las tienes bien registradas, pero al llegar la nómina, ni rastro de ellas. Lo primero es la comunicación: habla con tu responsable directo o con el departamento de Recursos Humanos. Muchas veces puede ser un simple error.

Ahora bien, si la empresa se niega a abonarlas, tienes un plazo de un año para reclamar judicialmente esas cantidades que te corresponden. Es fundamental tener un registro claro para poder demostrarlo.


Una gestión de personal bien organizada y automatizada es la mejor forma de evitar estos dolores de cabeza. Con Shyfter puedes llevar un control milimétrico del tiempo de trabajo, hacer mucho más sencillos los cálculos para las nóminas y garantizar que cada hora extra se paga como debe. Descubre cómo podemos ayudarte en https://shyfter.co/es-es.

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