Guía del permiso por lactancia para empresas en España

Publicado el
December 26, 2025
Guía del permiso por lactancia para empresas en España
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El permiso por lactancia es, en esencia, un derecho retribuido que permite a los padres y madres ausentarse del trabajo una hora al día para cuidar de su bebé hasta que cumpla nueve meses. Aunque su nombre oficial es "permiso para el cuidado del bebé lactante", lo conocemos comúnmente así, y puede solicitarlo cualquiera de los dos progenitores. Es un derecho individual, no se puede transferir, y es una pieza clave para la conciliación familiar.

Entendiendo el permiso por lactancia en el entorno laboral

Para cualquier mánager de recursos humanos o responsable de planificación en sectores con turnos rotativos, como la hostelería o el retail, el permiso por lactancia es un derecho fundamental que, a la vez, supone un auténtico rompecabezas a la hora de planificar. Entenderlo a fondo no solo te asegura cumplir con la ley, sino que también protege la operatividad de tu negocio y demuestra un compromiso real con el bienestar de tu equipo.

Este derecho, que encontramos regulado en el artículo 37.4 del Estatuto de los Trabajadores, es una de las bases de las políticas de conciliación en España. Su objetivo es claro: facilitar el cuidado del bebé en sus primeros meses, una etapa crucial para su desarrollo. Para la empresa, esto se traduce en tener que gestionar ausencias programadas sin que la calidad del servicio se resienta, sobre todo en horas punta o en plena temporada alta.

Es vital tener claro que este permiso no es exclusivo de la madre; ambos progenitores tienen derecho a solicitarlo por separado. La cosa se complica cuando las solicitudes se solapan, lo que exige una planificación de la plantilla milimétrica. Es justo aquí donde una gestión proactiva, apoyada en herramientas de RRHH, convierte un reto administrativo en una oportunidad para reforzar la cultura de la empresa.

Fundamentos del derecho y modalidades de disfrute

La ley es flexible en cuanto a cómo disfrutar de este permiso, permitiendo que cada familia elija lo que mejor se adapta a su día a día. Conocer estas opciones es el primer paso para una planificación eficaz:

  • Una hora de ausencia diaria: La persona trabajadora puede irse una hora durante su jornada, en el momento que pacte con la empresa.
  • División en dos fracciones: Esa hora diaria se puede partir en dos pausas de media hora cada una a lo largo del turno.
  • Acumulación en días completos: Esta suele ser la opción más compleja de gestionar para los mánagers. Implica calcular todas las horas de permiso y agruparlas para que el empleado disfrute de jornadas laborales completas de ausencia.

En España, el permiso por lactancia ha sido un derecho clave desde la reforma del Estatuto de los Trabajadores en 1995. Su impacto se nota en las estadísticas; según datos del Ministerio de Sanidad, la lactancia materna exclusiva a los seis meses ha llegado al 47%, la cifra más alta registrada. Este dato, que roza la meta del 50% de la OMS, refleja el efecto positivo de políticas como esta. Si quieres saber más sobre la importancia de este derecho, puedes consultar nuestro artículo sobre qué es un permiso retribuido.

Este permiso, en el fondo, no es solo una ausencia justificada. Es una inversión en la lealtad y el compromiso del empleado, una forma de demostrar que la empresa valora su bienestar personal y familiar más allá de su rol profesional.

Gestionar estas ausencias a mano, especialmente en equipos grandes de restaurantes o tiendas, es una receta para el desastre: errores en los cuadrantes, fallos en las nóminas... Por eso, entender la base legal es solo el principio. El verdadero desafío para los responsables de RRHH está en integrar este derecho en la planificación diaria de forma que el negocio siga funcionando como un reloj y el empleado sienta que la empresa le apoya de verdad.

Cómo se calcula cada modalidad del permiso por lactancia

Saber traducir los derechos laborales a números claros es la clave para una planificación de turnos sin errores. Aunque el permiso por lactancia ofrece bastante flexibilidad, cada modalidad impacta de una forma distinta en el día a día, sobre todo en sectores tan dinámicos como la hostelería o el retail. Si entiendes bien cómo se calcula cada opción, podrás anticiparte a las necesidades de tu plantilla y garantizar que todo siga funcionando como un reloj.

Aunque existen tres maneras de disfrutar este permiso, la acumulación en jornadas completas es, sin duda, la que necesita un cálculo más detallado. Es también la que más afecta a la planificación a medio plazo. Las otras dos —la ausencia diaria o la reducción de jornada— tienen un impacto más inmediato, pero son más sencillas de ver en el cuadrante de turnos del día a día.

Aquí tienes un resumen visual para que veas de un vistazo las tres opciones principales.

Infografía que muestra 3 opciones para el permiso por lactancia: 1 hora diaria, 2 medias horas, o acumular el tiempo.

Como ves, la persona trabajadora puede elegir entre una hora de ausencia, dos pausas de media hora, o juntar todo ese tiempo en días libres. Se trata de adaptar el derecho a sus necesidades personales y familiares.

La opción de una hora diaria o la reducción de jornada

Estas son las modalidades más directas y sencillas de aplicar. La persona trabajadora tiene derecho a ausentarse una hora cada día laborable. Esta hora se puede organizar de dos formas:

  • Una ausencia seguida de 60 minutos: Se puede disfrutar en cualquier momento de la jornada, siempre que se acuerde previamente. Imagina un camarero en un restaurante con turno partido: podría significar empezar una hora más tarde o terminar antes el primer servicio.
  • Dos fracciones de 30 minutos: La hora se divide en dos pequeñas pausas. Por ejemplo, una cajera de supermercado podría usarlas para entrar un poco más tarde y salir un poco antes, cubriendo así el inicio y el final de su turno.

También existe la opción de pedir una reducción de jornada de media hora, lo que significa entrar 30 minutos más tarde o salir 30 minutos antes. Aunque es fácil de implementar, te obliga a ajustar el cuadrante diario para asegurar que las horas de más movimiento, como el cierre de caja o el servicio de cenas, queden siempre bien cubiertas.

El cálculo del permiso de lactancia acumulado

La acumulación es la opción favorita de muchos, ya que permite disfrutar de varios días libres seguidos. Sin embargo, para los mánagers y departamentos de RRHH, es un reto. Hay que calcular cuántos días corresponden exactamente y, sobre todo, cómo cubrir esa ausencia que será más prolongada.

La fórmula en sí es bastante simple: se suma una hora por cada día laborable que quede desde que la persona se reincorpora hasta que el bebé cumple nueve meses. El total de horas se divide entre las horas de la jornada diaria de esa persona para saber cuántos días libres le tocan.

Fórmula clave: (Total de días laborables hasta los 9 meses del bebé) x (1 hora/día) / (Horas de la jornada diaria) = Días de permiso acumulado.

Vamos a verlo con un par de ejemplos prácticos que lo dejan mucho más claro:

  • Caso 1: Un cocinero a jornada completa. Un cocinero con una jornada de 8 horas se reincorpora cuando a su bebé le quedan 100 días laborables para cumplir los 9 meses. El cálculo sería: 100 días x 1 hora = 100 horas. Lo dividimos entre su jornada de 8 horas y el resultado es que le corresponden 12,5 días de permiso acumulado.
  • Caso 2: Una reponedora a tiempo parcial. Una reponedora de supermercado trabaja 4 horas al día. Le quedan los mismos 100 días laborables. El cálculo: 100 días x 1 hora = 100 horas. Al dividirlo entre su jornada de 4 horas, le corresponden 25 días de permiso acumulado.

Hay un detalle fundamental que no puedes pasar por alto: aunque el cálculo de los días acumulados es proporcional a la jornada, el derecho a la hora diaria no se reduce en contratos a tiempo parcial. Para afinar estos cálculos y no cometer errores, te puede venir bien echar un vistazo a recursos sobre cómo calcular horas de trabajo de forma más eficiente.

Y un último consejo, pero quizá el más importante: revisa siempre el convenio colectivo. Muchos convenios mejoran las condiciones del Estatuto de los Trabajadores, ofreciendo más días de permiso acumulado o ampliando el periodo de disfrute. Ignorar lo que dice el convenio puede llevarte a hacer mal los cálculos y, peor aún, a tener problemas con tu equipo.

Gestionar la solicitud del permiso sin meter la pata

Un proceso claro y bien definido es clave para evitar malentendidos, posibles líos legales y, sobre todo, para que la planificación de la plantilla no se convierta en un caos. Tanto para el empleado como para la empresa, tener una hoja de ruta precisa transforma la gestión del permiso por lactancia en un trámite sencillo y transparente. Esto es oro puro en la gestión de RRHH de sectores de alta rotación como el retail o la hostelería.

Para que todo fluya como la seda, el proceso debe seguir unos pasos lógicos y respetar las obligaciones de cada uno. No olvidemos que es un derecho del trabajador, pero para que se aplique bien, hace falta una comunicación efectiva y una gestión proactiva por parte de la empresa.

Pasos que debe seguir el trabajador para pedirlo

Si alguien de tu equipo necesita solicitar este permiso, es fundamental que siga un procedimiento formal. Esto no es burocracia porque sí; facilita enormemente la reorganización de turnos y la cobertura de su ausencia.

Los pasos clave son sencillos:

  • Avisar con tiempo: La ley marca un preaviso mínimo de 15 días antes de la fecha en que se quiere empezar a disfrutar del permiso. Este plazo es vital para que los mánagers puedan hacer malabares y ajustar los cuadrantes de trabajo.
  • Siempre por escrito: La solicitud tiene que presentarse por escrito. Así queda constancia formal de todo y se evitan confusiones sobre la fecha de inicio o la modalidad elegida (acumulación, reducción de jornada, etc.).
  • El modelo de solicitud: Aunque no hay un formulario oficial, el escrito debe incluir datos básicos: nombre del trabajador, fecha de nacimiento del bebé, cuándo quiere empezar el permiso y, muy importante, cómo piensa disfrutarlo.

"La claridad en la solicitud es la base de una buena gestión. Un documento bien redactado, que especifique la modalidad y las fechas, permite a la empresa planificar con antelación y minimiza cualquier fricción en el proceso."

Las obligaciones de la empresa cuando recibe la solicitud

Una vez que la solicitud llega al departamento de RRHH (o al responsable directo), la empresa tiene responsabilidades muy claras que no puede esquivar. Cumplir con ellas no solo es una obligación legal, sino que también refuerza la confianza y el compromiso del equipo.

La primera y más importante: la empresa no puede denegar este derecho. El permiso por lactancia es un derecho individual de la persona trabajadora. Lo que sí debe hacer es responder formalmente, confirmando que ha recibido la petición y que aplicará la modalidad elegida correctamente. Es crucial evitar cualquier sombra de discriminación y tratar todas las peticiones con la misma profesionalidad. Una gestión eficiente es clave y puede simplificarse con plataformas como Shyfter, que automatizan gran parte del proceso.

Situaciones especiales que complican el puzzle

Hay escenarios que requieren una atención extra por el impacto que tienen en la planificación. Por ejemplo, en caso de parto múltiple, el derecho a la hora de ausencia se multiplica por el número de hijos. Si nacen gemelos, el permiso será de dos horas diarias, lo que duplica el tiempo a gestionar o los días acumulados.

Otra situación bastante común es que ambos progenitores lo pidan a la vez. Es importante recordar que el permiso por lactancia es un derecho individual y no se puede transferir. Si los dos trabajan en la misma empresa, ambos pueden solicitarlo. La organización tiene que estar preparada para gestionar una doble ausencia o reducción de jornada, lo que exige una planificación de recursos humanos aún más precisa para cubrir todos los turnos sin quemar al resto de la plantilla.

Aunque la reciente ampliación del permiso parental no cambia directamente el de lactancia, ambos derechos están entrelazados. Las nuevas normativas facilitan la planificación al exigir preavisos claros, como los 15 días para la acumulación, algo que ha demostrado reducir el absentismo imprevisto en sectores muy dinámicos. De hecho, ha contribuido a un aumento de entre el 10% y el 15% en la participación laboral femenina tras el parto en áreas como el comercio, haciendo la operativa mucho más predecible. Para profundizar en estas regulaciones, puedes consultar la información oficial sobre los cambios en los permisos parentales.

Los retos reales del permiso de lactancia en hostelería y retail

La teoría sobre el permiso por lactancia suena muy bien en el papel, pero la realidad en la planificación diaria de un restaurante, un hotel o una tienda es otro cantar. Gestionar este derecho en sectores donde la planificación de turnos es el corazón del negocio presenta desafíos que una simple hoja de cálculo no puede ni empezar a solucionar.

Ponte en situación: estás en plena temporada alta y tu jefa de sala, una pieza clave, te pide disfrutar sus 20 días de permiso acumulado de golpe. O imagina al cajero principal de tu supermercado, que decide reducir su jornada media hora justo en la hora punta de las tardes. No son suposiciones, es el pan de cada día para cualquier responsable de planificación.

Hombre con íconos de calendario (temporada alta), reloj (turnos) y personas (cobertura) para gestión.

Intentar cuadrar todo esto a mano con un Excel es una invitación al desastre. Es casi una garantía de que habrá errores en las nóminas, turnos que se quedan descubiertos o, lo que es peor, una sobrecarga injusta para el resto del equipo, que tiene que sacar adelante el trabajo del compañero ausente.

El efecto dominó de una mala planificación

Una mala gestión del permiso por lactancia no es un simple fallo administrativo; es una bomba de relojería que puede desestabilizar toda la operativa. Los riesgos van mucho más allá de un descuadre en los horarios.

  • Incumplimiento legal y sanciones: No aplicar bien el permiso, ya sea por calcular mal los días acumulados o por poner trabas, puede acarrear multas importantes y manchar la reputación de la empresa.
  • Caída de la moral y el compromiso: Cuando un empleado siente que su derecho a conciliar se ve como un problema, su motivación se hunde. Esto crea un ambiente de trabajo tenso y puede llevar a la fuga de talento valioso.
  • Errores en nómina y desconfianza: Un ajuste manual mal hecho en la nómina es un clásico. Estos fallos siembran desconfianza y obligan a RRHH a perder tiempo corrigiendo algo que debería ser automático.
  • Servicio al cliente deficiente: Un turno sin cubrir en la caja de un súper o un camarero menos en la terraza de un bar en hora punta se traduce directamente en una peor experiencia para el cliente. La falta de personal se nota, y mucho.

En sectores con tanta rotación como la hostelería y el retail, mantener al equipo motivado es crucial. Una mala planificación de las ausencias no hace más que echar leña al fuego, aumentando el desgaste y la insatisfacción.

Una planificación de personal que no anticipa ni gestiona bien las ausencias legales no es realmente una planificación. Es, simplemente, vivir apagando fuegos, lo que dispara el estrés y hunde la eficiencia.

La sobrecarga del equipo y el riesgo de burnout

Cuando alguien del equipo se ausenta y su puesto no se cubre como es debido, la carga de trabajo recae sobre los demás. Si esta situación se alarga, se vuelve insostenible y crea el caldo de cultivo perfecto para el agotamiento o burnout.

El resto de la plantilla se ve obligada a ir más rápido, a saltarse descansos o a asumir tareas que no le corresponden. Esta presión constante no solo baja la calidad de su trabajo, sino que también aumenta el riesgo de que ellos mismos acaben de baja por estrés. Por eso, una buena gestión de turnos necesita herramientas que den una visión clara de la cobertura en todo momento.

Para los negocios de hostelería y restauración, es vital tener sistemas que permitan encontrar sustitutos de forma ágil. Aprender más sobre soluciones específicas para la gestión de personal en hostelería puede marcar la diferencia.

Una gestión proactiva, que anticipe la necesidad de cubrir esa ausencia con personal a tiempo parcial, contrataciones temporales o una reorganización inteligente de los turnos, es la única forma de proteger al equipo y asegurar que el negocio siga funcionando sin problemas. Sin las herramientas adecuadas, esta tarea se convierte en una misión imposible.

Automatiza la gestión de ausencias con Shyfter

Gestionar el permiso por lactancia de forma manual es como intentar dirigir una orquesta con los ojos vendados, sobre todo en sectores tan dinámicos como la hostelería o el retail. Las hojas de cálculo, los correos que se pierden y los grupos de WhatsApp acaban convirtiéndose en un laberinto de errores. ¿El resultado? Turnos sin cubrir, fallos en las nóminas y una sobrecarga injusta para el resto del equipo.

Pero hay una forma mucho más inteligente de afrontar este desafío.

Una herramienta de planificación como Shyfter transforma este dolor de cabeza administrativo en un proceso fluido y automatizado. Imagina que el papeleo y las llamadas de última hora desaparecen. En su lugar, tienes un sistema centralizado que gestiona las solicitudes, actualiza los cuadrantes y asegura la cobertura, todo con unos pocos clics.

El flujo de trabajo digital: de la solicitud a la aprobación

El primer paso para eliminar el caos es digitalizar el proceso de solicitud. Con una plataforma adecuada, el empleado ya no tiene que perseguir a su mánager ni rellenar formularios en papel que pueden acabar en el olvido.

El proceso se simplifica radicalmente:

  • Solicitud desde el móvil: El trabajador abre la aplicación, selecciona el tipo de ausencia —en este caso, permiso por lactancia—, elige la modalidad (acumulado, diario) y envía la petición. Todo en menos de un minuto.
  • Notificación instantánea: El responsable recibe una alerta en tiempo real en su propio dispositivo. Puede ver todos los detalles, el saldo de días que le quedan al empleado y cómo afectará al cuadrante de turnos de esa semana.
  • Aprobación con un solo clic: Con toda la información a la vista, el mánager puede aprobar o denegar la solicitud al instante. Se acabaron las esperas y la incertidumbre.

La siguiente imagen muestra lo simple que es el proceso de aprobación y la confirmación de cobertura directamente desde la aplicación.

Proceso de aprobación de una solicitud de permiso y la confirmación de un turno cubierto en una aplicación móvil.

Esta visualización facilita la toma de decisiones, ya que el responsable ve el impacto directo de la ausencia y puede actuar en consecuencia de inmediato.

Una vez aprobada, la magia de la automatización entra en juego. El sistema actualiza el cuadrante de turnos por sí solo, marcando la ausencia del empleado y liberando ese hueco. Al mismo tiempo, el saldo de días de permiso de lactancia se descuenta del perfil del trabajador, manteniendo un registro preciso y transparente para ambas partes.

Cubre turnos al instante y mantén la operatividad

El mayor desafío del permiso por lactancia, sobre todo si se acumula, es encontrar un sustituto cualificado. A mano, esto se convierte en una tarea titánica de llamadas y mensajes que consume horas.

La automatización no solo agiliza las aprobaciones; garantiza que el negocio siga funcionando sin interrupciones. La tecnología permite encontrar reemplazos cualificados en minutos, no en horas, protegiendo tanto la calidad del servicio como el bienestar del resto del equipo.

Una plataforma como Shyfter soluciona este problema de forma inteligente. Cuando un turno queda libre, el sistema puede:

  • Notificar a empleados disponibles: Envía un aviso masivo a otros miembros del equipo con las habilidades adecuadas y que estén libres para cubrir ese turno.
  • Permitir el intercambio de turnos: Facilita que los propios empleados se organicen para intercambiarse turnos, siempre bajo la supervisión y aprobación del mánager.
  • Sugerir candidatos: Utiliza datos para proponer qué empleados a tiempo parcial o con contratos flexibles son los más indicados para esa ausencia concreta.

Esto no solo ahorra un tiempo valiosísimo, sino que también evita quemar al personal presente y asegura que el servicio al cliente nunca se vea comprometido. Si buscas optimizar aún más este proceso, puedes descubrir las mejores prácticas en la gestión de permisos y ausencias con herramientas especializadas.

Sincronización con nóminas e informes para un control total

El último eslabón de la cadena de errores manuales suele estar en la nómina. Un cálculo incorrecto de las horas trabajadas o del pago de los permisos es una fuente constante de frustración y desconfianza.

La automatización cierra este círculo vicioso. Al estar todo registrado en un único sistema, la información sobre horas trabajadas, ausencias y permisos se exporta directamente a tu software de nóminas. Esto garantiza que cada empleado cobre exactamente lo que le corresponde, sin errores ni revisiones manuales.

Además, la plataforma genera informes detallados sobre costes laborales, tasas de absentismo y cobertura de turnos. Estos datos te dan una visión clara de cómo las ausencias, incluido el permiso por lactancia, impactan en tu presupuesto. Así, puedes tomar decisiones basadas en datos para optimizar tu plantilla, convirtiendo un reto legal en una gestión eficiente y estratégica.

Preguntas frecuentes sobre el permiso por lactancia

A lo largo de esta guía hemos ido desgranando los puntos clave del permiso por lactancia, desde el marco legal hasta cómo aterrizarlo en el día a día de sectores tan movidos como la hostelería o el retail. A pesar de todo, en la gestión diaria siempre saltan dudas de última hora que necesitan una respuesta directa y sin rodeos.

Para que no te quedes con ninguna pregunta en el tintero, hemos reunido aquí las consultas más habituales. Piensa en esta sección como una chuleta rápida para resolver esas situaciones concretas que aparecen sin avisar.

¿Puede la empresa despedir a alguien durante el permiso por lactancia?

Esta es, sin duda, una de las mayores preocupaciones, tanto para el equipo como para la dirección. La respuesta corta y clara es que un despido durante el disfrute del permiso por lactancia se consideraría nulo por discriminatorio. La única excepción es que la empresa pueda demostrar con pruebas sólidas que existen causas objetivas totalmente ajenas a la solicitud o disfrute de este derecho.

La persona trabajadora tiene una protección especial en este periodo. Si se diera el caso de un despido y un juez lo declarase improcedente o nulo, la empresa estaría obligada a readmitir a la persona en su puesto y, además, a abonarle los salarios de tramitación. Por eso, cualquier decisión de este tipo debe estar blindada legalmente para no meterse en un problema serio.

¿Cómo funciona el permiso si tengo un contrato a tiempo parcial?

El derecho al permiso por lactancia es para todos, sin importar si tu jornada es completa o parcial. Lo que sí cambia es cómo se aplican algunas modalidades para que todo sea proporcional y justo.

Aquí hay que tener claras las diferencias:

  • La hora de ausencia diaria: Este derecho no se toca. Alguien con contrato a tiempo parcial tiene derecho a su hora completa de ausencia cada día, no a una parte proporcional.
  • La reducción de jornada: Si se elige esta opción, la reducción es de media hora al principio o al final del turno, exactamente igual que para alguien a jornada completa.
  • La acumulación en días completos: Aquí es donde entra en juego la proporcionalidad. Para calcular los días libres que corresponden, se suman todas las horas de permiso (una por cada día de trabajo) y el total se divide entre las horas de la jornada diaria de esa persona. En la práctica, esto significa que alguien con una jornada de 4 horas acumulará el doble de días libres que una persona con jornada de 8, aunque el número total de horas de permiso sea idéntico para ambos.

Es un error muy común pensar que en un contrato parcial se reduce la hora diaria. El derecho a esa hora de ausencia es pleno; lo que cambia es el cálculo de la acumulación para que nadie salga perdiendo.

¿Quién paga el permiso por lactancia?

El permiso por lactancia es un permiso retribuido al 100% por la empresa. No es una prestación que venga de la Seguridad Social, como sí ocurre con el permiso por nacimiento. Es una obligación salarial que asume directamente el empleador.

Esto quiere decir que la empresa debe pagar el salario íntegro a la persona trabajadora durante todo el permiso, sin importar la modalidad elegida. Da igual si se ausenta una hora, reduce su jornada o se coge los días acumulados: su nómina no puede verse afectada. La única excepción podría darse si el permiso se alarga más allá de los 9 meses del bebé, situación en la que ya entrarían en juego otras dinámicas con posibles prestaciones.

¿Puedo pedir el permiso por lactancia después de una excedencia por cuidado de hijo?

Sí, por supuesto. Son dos derechos totalmente compatibles. Una excedencia por cuidado de hijo simplemente suspende el contrato de trabajo, pero no elimina los derechos de la persona trabajadora. Si alguien se reincorpora a su puesto tras la excedencia y su bebé todavía no tiene nueve meses, puede solicitar sin problemas el permiso por lactancia por el tiempo que le quede.

Un ejemplo práctico: si un empleado vuelve a trabajar cuando su hijo tiene siete meses, podrá disfrutar del permiso de lactancia durante los dos meses siguientes. Esta flexibilidad es clave para la conciliación, y es fundamental que en RRHH se tenga claro para planificar bien las reincorporaciones. Una buena planificación lo es todo, y herramientas como las que ofrecemos en Shyfter están precisamente para simplificar estos procesos.


Gestionar el permiso por lactancia y otras ausencias sin cometer errores es vital para que el negocio siga funcionando y el equipo esté motivado. Con Shyfter, puedes automatizar las solicitudes, actualizar los cuadrantes en tiempo real y asegurar que nunca te falte personal, convirtiendo un dolor de cabeza administrativo en una gestión estratégica y fluida. Descubre cómo en https://shyfter.co/es-es.

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